Galletas glaseadas


Acá algunas de mis galletas de mantequilla de diferentes sabores glaseadas. Estas galletas generalmente eran de jengibre y se glaseaban en navidad, ahora podemos tenerlas en toda temporada y en todos los sabores, es sensacional que esto se halla extendido para todo el año.


Hay para diferentes eventos, cumpleaños, bodas, baby shower, etc.,  diferentes motivos, tamaños y formas. 




Me encanta trabajar en estas galletas, especialmente con motivos de flores y además es terapéutico, por lo menos para mi.


Trabajo generalmente con dos consistencias de glasé, una mas espesa para delinear y delimitar y una más ligera para rellenar. 


Sólo hay que practicar y practicar para que cada vez te salgan más bonitas pero lo principal es que estén ricas, me ha tocado ver algunas casi perfectas y nada de sabrosas, así que no olvidar nunca el sabor.


Luego de estas galletas pase a hacer casas de galletas pero de esas hablaremos en otra ocasión.


Esta galleta es una de las más sencillas de hacer pero me encanta, es mi preferida.


En cuanto a los saborizantes, me gustan más los naturales como ralladuras de limón, naranja, miel, jengibre fresco, vainilla en vaina, etc. En cuanto a frutas, hay muchas que puedes usar, mi favorita es la frambuesa.


En cuanto a los encajes, es mejor hacerlos con plantillas ya que a mano es muy difícil que queden parejos.


Las galletas deben estar totalmente frías para poder decorarlas.


El glasé no se debe batir mucho ya que se tiende a llenar de burbujas y esto es contraproducente ya que tendrás que reventarlas perdiendo tiempo en ello.






Hay que tener en cuanta la humedad del ambiente ya que el clima afecta el glaseado.


Cuando estoy glaseando siempre pongo una servilleta de papel mojada tapando mis mangas de glasé y así evito que se sequen en las puntas.


Para secar la galleta por capas en el decorado lo mejor es un deshidratador, esto a mi me cambio totalmente mi trabajo ya que se acortan los tiempos de secado.

Con cariño, Regi.



 

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